La búsqueda de alternativas más eficientes y sostenibles para la calefacción doméstica ha impulsado a la comunidad científica a explorar nuevas tecnologías.
En este contexto, investigadores del Laboratorio Nacional Ames del Departamento de Energía de Estados Unidos han desarrollado una bomba de calor magnetocalórica que promete revolucionar la industria.
Este innovador sistema se basa en el uso de un campo magnético para calentar y enfriar un refrigerante, eliminando la necesidad de los gases refrigerantes utilizados en las bombas de calor tradicionales.
Las bombas de calor magnetocalóricas son un sustituto prometedor para la refrigeración y la calefacción, afirma el laboratorio Ames.
La ventaja principal de esta tecnología reside en su capacidad para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, al eliminar por completo el uso de refrigerantes.
Se estima que las bombas de calor magnetocalóricas podrían requerir menos energía para funcionar, lo que se traduciría en un ahorro económico para los usuarios.
El funcionamiento de la bomba magnetocalórica difiere del sistema tradicional de compresión de vapor.
En lugar de utilizar una compresor, el nuevo diseño emplea un núcleo de material sólido que se calienta y enfría a temperaturas extremas mediante el campo magnético.
Este núcleo interactúa con el refrigerante, transportando calor a través del sistema según sea necesario.
En la década de 1850, Peter von Rittinger estableció el funcionamiento interno de las bombas de calor actuales, explica un experto en energías renovables.
Desde entonces, esta tecnología ha evolucionado considerablemente, pero ahora se abre una nueva era con la llegada de las bombas magnetocalóricas.
La investigación del equipo de AmesLab ha logrado reducir el tamaño y el coste de producción de estos dispositivos, acercándolos a la viabilidad comercial.
Se han evaluado diferentes materiales magnetocalóricos, optando finalmente por el gadolinio debido a su eficiencia y disponibilidad.
Aunque aún se encuentra en fase inicial, esta innovación representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible en el ámbito de la calefacción.
Las bombas de calor magnetocalóricas tienen el potencial de reducir significativamente la huella ambiental del consumo energético en hogares y edificios alrededor del mundo.