Un nuevo algoritmo desarrollado por científicos chinos y rusos ha logrado aumentar hasta 800 veces la eficiencia computacional de los microchips, abriendo un nuevo capítulo en el campo de la inteligencia artificial (IA) y con implicaciones significativas para diversas industrias.
Este avance se centra en la optimización de las unidades de procesamiento gráfico (GPU), componentes inicialmente diseñados para videojuegos, que han ganado popularidad en aplicaciones como la IA y la computación de alto rendimiento.
El algoritmo, publicado en el Chinese Journal of Computational Mechanics, se basa en la teoría de la peridinámica, un campo que estudia la mecánica de los materiales y su posible fallo.
Este avance permite a los investigadores reducir cálculos que antes tomaban días a solo unas horas o incluso minutos utilizando una GPU doméstica común, explica Yang Yang, líder del equipo investigador de la Universidad Shenzhen MSUBIT, cofundada por la Universidad Estatal de Moscú Lomonosov y el Instituto de Tecnología de Pekín.
El algoritmo aprovecha la tecnología CUDA de Nvidia para optimizar el diseño del algoritmo y la gestión de la memoria.
Este desarrollo es crucial porque hasta ahora las simulaciones a gran escala en peridinámica eran limitadas por su alto requerimiento de memoria y velocidad de procesamiento.
Ahora, gracias a este nuevo algoritmo, se abre la puerta a un análisis más profundo y preciso de materiales con aplicaciones en diversos sectores, desde aeronáutica y defensa hasta la fabricación de nuevos materiales.
Del impacto tecnológico, esta colaboración entre científicos chinos y rusos representa un hito en la cooperación internacional en el campo de la IA. Este avance demuestra que la innovación puede surgir de la colaboración a pesar de las tensiones geopolíticas actuales, comenta un experto en tecnología.