La empresa china Sichuan Lingkong Tianxing Technology Co. ha dado un paso audaz hacia el futuro del transporte aéreo al presentar un prototipo de avión supersónico no tripulado llamado Cuantianhou (Mono que remonta el vuelo).
Este demostrador tecnológico, diseñado para operar en la estratosfera, a una altitud entre 20 y 100 kilómetros sobre la Tierra, apunta a volar a velocidades de Mach 4, equivalentes a unos 5.000 kilómetros por hora.
El avión, de dimensiones compactas con 7 metros de largo y un peso de 1.500 kilos, se espera que realice su primer vuelo inaugural en 2026 para evaluar parámetros cruciales como la resistencia aerodinámica, los materiales resistentes al calor y la eficiencia energética.
La compañía confía en que este proyecto marcará el camino hacia el desarrollo del Dasheng (Rey de los monos), un avión comercial supersónico con capacidad para pasajeros, previsto para su lanzamiento en 2030.
Los aviones de pasajeros supersónicos están experimentando avances significativos y tienen un gran potencial para ofrecer servicios de vuelo de alta velocidad más económicos y confiables en los próximos años, afirma Deng Fan, ingeniero jefe de Sichuan Lingkong Tianxing Technology Co. El motor que impulsará al Cuantianhou es un ramrotor de última generación, una tecnología innovadora que combina un motor de detonación rotatorio, un compresor de rotor y tecnología estatorreactor.
Esta iniciativa tecnológica se une a otros avances recientes en el ámbito de la aviación supersónica, como las pruebas exitosas del prototipo Yunxing realizado por Sichuan Lingkong Tianxing Technology Co. en octubre pasado, que alcanzó velocidades superiores a Mach 4.
El desarrollo de aviones supersónicos para viajes comerciales tiene el potencial de revolucionar la industria aerotransportada.
También plantea desafíos técnicos y económicos significativos, así como preocupaciones sobre su impacto ambiental.