El país asiático ha encontrado una nueva aplicación para su satélite SDGSAT1, lanzado en 2021 por la Academia de Ciencias de China (ACCh).
Originalmente diseñado para apoyar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas mediante la recopilación de datos sobre la interacción del ser humano con el medio ambiente, el SDGSAT1 ahora también se utiliza para monitorizar plataformas petrolíferas y gasíferas en alta mar.
Esta innovación tecnológica surge como respuesta a la creciente demanda global de energía y a los esfuerzos por mitigar las emisiones contaminantes.
El monitoreo preciso de estas estructuras es crucial para garantizar la seguridad operativa, minimizar el impacto ambiental y optimizar la producción, explica un experto del sector energético.
Las plataformas petrolíferas y gasíferas se encuentran en regiones oceánicas vastas y remotas, lo que dificulta su supervisión mediante métodos tradicionales.
El SDGSAT1, equipado con sensores avanzados, permite obtener información detallada sobre las actividades en estas estructuras.
El generador de imágenes del satélite captura fotos de alta resolución que permiten identificar las plataformas, mientras que el espectrómetro infrarrojo térmico detecta fuentes de calor, como la combustión de gas, detalla un investigador chino involucrado en el proyecto.
Gracias a estos sensores, los expertos han logrado rastrear las actividades de quema de gas en el Mar Meridional de China y crear un mapa detallado de las operaciones en la zona.
Identificamos 113 plataformas en medio de un entorno marítimo complejo con islas, barcos y otras infraestructuras, señala el investigador.
El descubrimiento, publicado en la revista International Journal of Digital Earth, resalta la utilidad del SDGSAT1 para mejorar la gestión de las plataformas petrolíferas y gasíferas en alta mar.
No solo beneficia a la industria, sino que también proporciona herramientas para evaluar el impacto ambiental de estas actividades.
La aplicación de satélites para supervisar la extracción de recursos energéticos podría expandirse a otras regiones del mundo, contribuyendo a una gestión más eficiente y sostenible del petróleo y el gas en el futuro.