Descubren la edad crítica del envejecimiento cerebral: una curva de inflexión abre nuevas vías para la prevención cognitiva
Un estudio pionero, publicado recientemente en PNAS, ha revolucionado la comprensión del proceso de envejecimiento cerebral, revelando que este no progresa de manera uniforme sino que presenta puntos críticos donde las intervenciones metabólicas podrían ser particularmente efectivas.
El hallazgo desafía la concepción tradicional de un deterioro cognitivo gradual y abre una nueva era en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
La investigación, liderada por Lilianne R. Mujica-Parodi de la Universidad de Stony Brook, analizó la comunicación funcional entre diversas áreas del cerebro a partir de datos masivos provenientes de más de 19,300 individuos.
El análisis exhaustivo reveló una degradación de las redes cerebrales que sigue una peculiar curva en forma de S, caracterizada por puntos de transición bien definidos.
Lo que observamos es sorprendente, explica la Dra.Mujica-Parodi.La idea de un deterioro lineal ha sido ampliamente aceptada, pero nuestros datos muestran claramente que hay momentos específicos donde el cerebro es más susceptible a cambios y donde una intervención podría tener un impacto significativo.
El estudio identifica un primer indicio de esta degradación alrededor de los 44 años, con una aceleración máxima a los 67 años y una relativa estabilización hacia la novena década de vida.
Esta trayectoria sugiere la existencia de una ventana crítica en la mediana edad, un período metabólicamente vulnerable donde las estrategias preventivas podrían ser más eficaces.
Uno de los factores clave identificados como impulsor de esta degradación es la resistencia a la insulina neuronal, un fenómeno que afecta la capacidad del cerebro para utilizar la glucosa de manera eficiente.
El estudio destaca la importancia del transportador de cetonas MCT2, sugiriendo su papel protector en las redes neuronales.
La relevancia de este hallazgo radica en que los cambios metabólicos preceden a otros procesos como los vasculares e inflamatorios, señala el Dr. Javier López, neurólogo consultor especializado en envejecimiento cerebral.
Esto implica que abordar la salud metabólica del cerebro durante la mediana edad podría ser una estrategia preventiva fundamental.
Los investigadores observaron resultados prometedores al administrar cetonas una fuente alternativa de combustible para el cerebro a adultos de entre 40 y 59 años, un período caracterizado por un mayor estrés metabólico.
Los efectos fueron menos pronunciados en individuos mayores de 60 años, lo que sugiere que la ventana de oportunidad para la intervención puede cerrarse con el tiempo.
Este descubrimiento tiene implicaciones profundas para la salud pública y la prevención del deterioro cognitivo.
En lugar de esperar a que aparezcan los síntomas, se abre la posibilidad de implementar estrategias metabólicas tempranas como dietas cetogénicas o suplementación específica desde los 40 años en adelante.
Estamos ante un cambio de paradigma, afirma el Dr. López.Este estudio nos invita a reconsiderar nuestra aproximación al envejecimiento cerebral y a priorizar la salud metabólica como una herramienta clave para mantener la función cognitiva a lo largo de la vida.
La investigación abre nuevas vías para desarrollar intervenciones personalizadas y estrategias preventivas más eficaces, con el potencial de reducir significativamente el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.




