Para muchos, un lavado de cabello en el salón de belleza se asocia con relajación y cuidado personal.
Existe una condición poco común conocida como síndrome de accidente cerebrovascular del salón de belleza (SACSB) que puede transformar esta rutina en una amenaza grave para la salud.
En 1993, el neurólogo estadounidense Michael Weintraub identificó este síndrome, caracterizado por síntomas similares a un accidente cerebrovascular después de un lavado de cabello en un salón.
Este tipo de accidente cerebrovascular se produce cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe abruptamente, ya sea por un coágulo o la rotura de un vaso sanguíneo.
Las investigaciones sugieren que mantener la cabeza inclinada hacia atrás sobre el borde del lavabo, junto con los movimientos bruscos durante el lavado, pueden dañar los vasos sanguíneos y, en casos excepcionales, desencadenar un accidente cerebrovascular.
Algunos casos también se han atribuido a espolones óseos provenientes de bultos en la columna vertebral que comprimen o rasgan una arteria cercana.
Aunque el SACSB es extremadamente raro, afecta principalmente a mujeres mayores de 50 años con antecedentes de problemas vasculares o artritis en la columna vertebral.
Los síntomas pueden incluir mareos, visión borrosa, náuseas, vómitos, dolor de cuello, dolor de cabeza y parálisis parcial del cuerpo.
Un estudio suizo publicado en 2016 encontró solo diez casos de SACSB entre 2002 y 2013.A pesar de su baja incidencia, la posibilidad de que este riesgo se presente es real.
Es importante estar conscientes de los posibles riesgos y tomar precauciones, afirma el Dr. Juan Pérez, neurólogo especialista en accidentes cerebrovasculares.
Si te preocupa el SACSB o experimentas incomodidad al lavarte el cabello en un salón, solicita inclinarte hacia adelante sobre el lavabo en vez de extender la cabeza hacia atrás.
También puedes pedir apoyo para el cuello durante el lavado. Solicita a tu peluquero que realice el lavado con movimientos suaves y evita permanecer demasiado tiempo con la cabeza inclinada.
No hay que dejar de disfrutar del servicio de un salón de belleza, asegura el Dr. Pérez, pero es fundamental estar informados y tomar las medidas necesarias para minimizar los riesgos.