Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado insectos robóticos que prometen revolucionar la polinización en entornos cerrados y contribuir a una agricultura más sostenible.
Estos pequeños robots, inspirados en el diseño y movimientos de las abejas, superan a sus predecesores en términos de agilidad, resistencia y precisión.
Con un peso inferior a un clip de papel, estos ingenios voladores pueden mantenerse en el aire durante más de 1000 segundos, lo que representa una mejora significativa del tiempo de vuelo anterior.
Esta es una avance crucial, afirma el profesor , quien lidera el proyecto.La capacidad de volar durante períodos prolongados permite a los robots realizar tareas de polinización de manera eficiente en espacios cerrados.
El diseño de estos robots incorpora alas artificiales que imitan el movimiento natural de las alas de los insectos, aumentando su estabilidad y capacidad de carga.
La optimización del diseño ha reducido el estrés mecánico en los componentes clave, prolongando la vida útil de los robots y abriendo nuevas posibilidades para futuras aplicaciones.
Las aplicaciones potenciales en la agricultura son vastas.En el futuro, estos dispositivos podrían polinizar cultivos en entornos cerrados como granjas verticales o almacenes agrícolas multi-estructurados, maximizando la producción de frutas y hortalizas.
Esta tecnología podría minimizar el uso de pesticidas y fertilizantes, reduciendo así el impacto ambiental asociado a la producción alimentaria.
La disminución de las poblaciones de abejas es una grave amenaza para la seguridad alimentaria global, destaca .
Los robots polinizadores podrían ser una solución viable para mitigar este problema.
El equipo del MIT también está trabajando en dotar a estos robots de baterías y sensores diminutos, lo que permitiría su uso fuera del laboratorio.
Esta autonomía permitiría aplicaciones prácticas en la polinización, el monitoreo ambiental e incluso tareas de rescate en áreas de difícil acceso.
La introducción de robots polinizadores representa un paso importante hacia una agricultura más sostenible, alineada con los objetivos globales de conservación de la biodiversidad y reducción de emisiones de carbono.
La capacidad de estos robots para garantizar la polinización eficiente, incluso en entornos cerrados, podría ser clave para alimentar a una población mundial en crecimiento.