Irán ha dado un paso significativo en el ámbito militar al revelar públicamente una tecnología innovadora que permite el lanzamiento de drones de ataque desde plataformas submarinas.
La exhibición, transmitida por la televisión iraní durante una feria de defensa, ha generado expectación e inquietud internacional por sus potenciales implicaciones estratégicas.
El sistema, aún sin nombre oficial, utiliza un contenedor sellado que alberga al dron hasta que llega a la superficie del agua.
En ese momento, una detonación pirotécnica separa el vehículo aéreo no tripulado del contenedor, permitiéndole desplegarse con la ayuda de un propulsor de combustible sólido.
Las imágenes muestran una munición similar al dron Rezvan, presentado por Irán este año, que también utiliza un sistema de lanzamiento en contenedor y posee alas plegables para optimizar su almacenamiento.
Un especialista en seguridad nacional, quien prefirió mantener el anonimato, declaró: Esta tecnología representa un avance significativo en la capacidad ofensiva de Irán.
Al permitir el lanzamiento de drones desde submarinos, se amplían las posibilidades de ataque, haciendo más difícil detectar y contrarrestar estas operaciones.
El dron Rezvan, con una autonomía de 20 minutos a una distancia máxima de 20 kilómetros, puede ser controlado por un operador a través de una estación óptica que incorpora sistemas de televisión e imagen térmica.
Aunque se desconoce si cuenta con capacidad de guiado autónomo, su precisión y alcance lo convierten en una herramienta potencialmente peligrosa en el campo de batalla.
Este avance iraní no ocurre en el vacío.Ucrania ha sido pionera en el uso de drones marítimos para atacar helicópteros, e incluso ha presentado la familia Toloka de drones submarinos capaces de navegar de forma autónoma hasta un punto de ataque y ejecutar su misión sin necesidad de emerger a la superficie.
La proliferación de tecnologías de guerra no tripulados representa una nueva era en el conflicto armado, planteando desafíos éticos y estratégicos para las naciones del mundo.
La demostración de Irán marca un hito importante en esta evolución, obligando a reconsiderar las estrategias militares tradicionales y a buscar nuevas formas de defensa ante la creciente amenaza de la guerra electrónica.