Un nuevo informe de la WWF, Planeta Vivo, ha desatado una ola de preocupación mundial al revelar una reducción del 73% en las poblaciones de fauna silvestre a nivel global desde 1970.
Este descenso alarmante, que afecta a más de 5.495 especies entre mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles, pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas drásticas para proteger la biodiversidad del planeta.
América Latina y el Caribe se encuentran en una situación crítica, con un declive del 95% en sus poblaciones animales, según el informe.
Las consecuencias de este declive son devastadoras, afirma , no solo afecta a las especies en sí mismas, sino que también compromete la salud de los ecosistemas y la seguridad alimentaria de millones de personas.
El principal culpable de esta crisis es la destrucción del hábitat natural, impulsada por la expansión agrícola industrial, la explotación minera y la urbanización.
Explica: Nuestro sistema alimentario global, basado en la producción masiva de carne y productos lácteos, exige enormes extensiones de tierra que se consiguen a costa de la deforestación y la pérdida de hábitats.
El cambio climático también juega un papel fundamental en el declive de las especies. Eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, están alterando los ciclos naturales y poniendo en peligro la supervivencia de muchas poblaciones animales.
Estamos llegando a un punto de inflexión, advierte , si no cambiamos nuestras prácticas actuales, la naturaleza se encontrará en una situación irreversible.
El informe Planeta Vivo plantea tres ejes fundamentales para revertir esta tendencia: transformar el sistema alimentario global, implementar políticas energéticas sostenibles y reestructurar el modelo financiero actual para que tenga en cuenta el valor de los servicios ecosistémicos.
El futuro del planeta depende de nuestra capacidad para actuar con urgencia y responsabilidad.La extinción masiva de especies no solo es una tragedia ambiental, sino que también representa una amenaza grave para la supervivencia humana.