Microsoft ha presentado Muse, su nuevo modelo de inteligencia artificial (IA) generativo diseñado para transformar la forma en que se crean y experimentan los videojuegos.
Este innovador sistema, fruto del trabajo conjunto de equipos de Microsoft Research Game Intelligence, Teachable AI Experiences y Ninja Theory de Xbox Games Studios, tiene el potencial de revolucionar la industria del videojuego.
Muse funciona a través de un world model, donde el modelo predice la evolución del juego a partir de una secuencia inicial breve (solo 10 fotogramas) de jugabilidad humana.
A partir de esta introducción, genera tanto los gráficos como las acciones del mando que siguen la lógica interna del videojuego.
Cuanto más precisa sea la secuencia generada en relación con la jugabilidad real, mayor será la capacidad del modelo para capturar y reproducir las complejidades del entorno virtual.
Para lograr este objetivo, el equipo de Microsoft enfrentó desafíos técnicos significativos.Tuvieron que mejorar la capacidad del modelo para procesar grandes cantidades de datos rápidamente utilizando potentes unidades de procesamiento (GPUs).
Se iniciaron con las V100 y posteriormente evolucionaron a las más potentes H100, lo que les permitió trabajar con más datos a mayor velocidad y obtener imágenes de mejor calidad.
Muse se entrena utilizando datos reales de jugabilidad, explica Fatima Kardar, vicepresidenta corporativa de gaming AI en Microsoft.
En concreto, se ha empleado más de 1000 millones de imágenes y acciones de mando extraídas de siete años de juego continuo en Bleeding Edge.
Esta extensa base de datos ha permitido que Muse aprenda la dinámica y la estructura del mundo virtual, lo que se traduce en secuencias de juego generadas que son consistentes y realistas durante periodos de hasta dos minutos.
Para evaluar la calidad de Muse, los desarrolladores han definido tres métricas fundamentales: consistencia, diversidad y persistencia.
Peter Lee, presidente de Microsoft Research, señala en su blog: La capacidad de Muse para comprender y reproducir la mecánica de las interacciones en entornos 3D es comparable a la forma en que los modelos de lenguaje como ChatGPT aprenden el lenguaje humano.
Muse no solo abre nuevas posibilidades para el diseño de videojuegos, sino que también tiene el potencial de revitalizar juegos clásicos.
Microsoft está considerando utilizarlo para preservar y actualizar estos títulos, optimizándolos para funcionar en cualquier dispositivo.
Esta tecnología podría ser utilizada para preservar y actualizar juegos clásicos, afirma Fatima Kardar.
Optimizándolos para funcionar en cualquier dispositivo, lo que representa un gran avance para la conservación del patrimonio digital.
Microsoft ha hecho disponible tanto las herramientas como el WHAM Demonstrator a través de Azure AI Foundry, fomentando la colaboración y el desarrollo de nuevas aplicaciones basadas en Muse.
Este enfoque de código abierto permitirá a investigadores y desarrolladores explorar, aprender y construir sobre los avances obtenidos, impulsando una nueva era en el diseño iterativo y creativo de videojuegos.