El Deep Underground Neutrino Experiment (DUNE), un proyecto ambicioso de física de partículas que se extiende por casi 1,300 kilómetros entre Illinois y Dakota del Sur, aspira a revelar los secretos ocultos de los neutrinos.
Estos partículas fantasma, conocidas por su extremada dificultad para ser detectadas debido a su masa minúscula y la naturaleza efímera de sus interacciones, podrían ofrecer claves fundamentales sobre la estructura del universo y el misterioso vínculo entre materia y antimateria.
DUNE busca estudiar la oscilación de los neutrinos, es decir, su capacidad para transformarse de una variedad a otra (electrón, muon y tau) durante su viaje desde un acelerador en Fermilab hasta un detector subterráneo en Dakota del Sur.
Esta transformación podría arrojar luz sobre el funcionamiento de las fuerzas fundamentales que rigen el universo.
Más allá de la física de partículas tradicional, DUNE abre una ventana a posibilidades aún más audaces: la exploración de dimensiones ocultas.
Un estudio publicado en Journal of High Energy Physics teoriza sobre la potencialidad del acelerador para investigar estas dimensiones adicionales, un concepto que surgió en 1998 como intento de explicar la debilidad de la gravedad frente a otras fuerzas fundamentales.
La teoría de grandes dimensiones adicionales sugiere que nuestro espacio tridimensional familiar está incrustado en un marco de cuatro o más dimensiones, explica Mehedi Masud, profesor de la Universidad ChungAng en Corea del Sur y coautor del estudio.
DUNE podría ayudar a responder si esta teoría es viable, ofreciendo una posible explicación para las masas diminutas de los neutrinos, un fenómeno que sigue sin resolverse dentro del Modelo Estándar de la física de partículas.
A pesar de su potencial revolucionario, DUNE aún está en construcción y no entrará plenamente en funcionamiento hasta 2028.
La recopilación de datos significativos se espera para el año 2030.
Este proyecto, con sus implicaciones tan profundas sobre nuestra comprensión del universo, genera expectación y anticipación en la comunidad científica, esperando que las respuestas que DUNE pueda proporcionar nos acerquen a comprender los misterios más profundos del cosmos.