Las orcas, conocidas por su inteligencia y comportamiento social complejo, han vuelto a sorprender al mundo con una nueva habilidad: la imitación de sonidos humanos.
Una grabación de Wikie, una orca de 14 años, pronunciando palabras como hola y adiós, ha despertado fascinación y temor en igual medida entre los espectadores.
Belongientes a la familia de los delfines, las orcas poseen uno de los cerebros más grandes entre los mamíferos marinos, lo que explica su notable inteligencia.
De sus habilidades para nadar largas distancias, cazar en equipo y comunicarse mediante complejos sonidos, un estudio publicado en 2018 en Proceedings of the Royal Society B demostró que también pueden imitar el lenguaje humano.
En este estudio, científicos entrenaron a Wikie para imitar sonidos ajenos a su repertorio natural.
Inicialmente, repitió sonidos propios de las orcas; sin embargo, tras la exposición a palabras como hola, Amy, uno, dos y adiós, logró reproducir algunas con precisión y rapidez.
Josep Call, coautor de la investigación, señala que este experimento es un paso importante para comprender mejor la comunicación entre estas criaturas.
Aún se necesitan más estudios para determinar cómo y por qué desarrollan esta capacidad en su hábitat natural.
La reacción pública ante las grabaciones de Wikie ha sido diversa.Muchos han expresado asombro ante la capacidad de aprendizaje de estas orcas.
Es asombroso vivir en un mundo con criaturas tan maravillosas, comenta un oyente.Sin embargo, otros han descrito los sonidos como perturbadores o incluso demoníacos.
Estas reacciones pueden explicarse por la extrañeza de escuchar a un animal marino producir sonidos similares al humano, algo que se aleja de nuestra percepción habitual de la naturaleza.
Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre las orcas, sino que también plantea preguntas fascinantes sobre su inteligencia y capacidad de aprendizaje.
Las reacciones ante las grabaciones de Wikie varían entre la admiración y el temor, pero una cosa es clara: las orcas son criaturas extraordinarias cuya complejidad sigue desafiando nuestros conocimientos.
Este estudio, aunque limitado, abre la puerta a investigaciones más profundas sobre cómo estas criaturas interactúan con su entorno y entre ellas, demostrando que el océano guarda secretos que apenas comenzamos a desvelar.