En un sorprendente giro, el reconocido autor de fantasía épica, George R.R. Martin, ha incursionado en el mundo científico al coautorizar un artículo de física publicado en la prestigiosa revista American Journal of Physics.
Junto al físico Ian Tregillis, Martin explora la dinámica matemática detrás del virus ficticio Wild Card, elemento central en la serie de ciencia ficción Wild Cards, nacida a partir de una campaña de juegos de rol en los años ochenta.
La serie Wild Cards presenta un universo donde un virus alienígena liberado en Nueva York en 1946 transforma al ADN humano, provocando diferentes efectos según la gravedad de la mutación: el 90% de los infectados muere, el 9% se convierte en Jokers con deformidades físicas y el restante 1% en Ases, individuos que adquieren superpoderes.
A pesar de su naturaleza ficticia, el virus Wild Card ha generado un debate científico informal entre los fans de la serie, lo que impulsó a Tregillis a llevar esta idea al ámbito académico.
El artículo del dúo busca explicar la regla 90:9:1, analizando cómo surgen individuos con mutaciones físicas y superpoderes, así como las llamadas criptomonedas, mutaciones invisibles con efectos poco evidentes.
Este análisis no solo respeta el canon literario, explica Tregillis, sino que también demuestra la utilidad de los conceptos físicos para modelar sistemas complejos, incluso en un marco ficticio.
Tregillis y Martin traducen la dinámica del virus Wild Card a través de una fórmula matemática que considera dos variables cruciales: Gravedad de transformación y Ángulo de mezcla.
Esta fórmula combina principios como el modelo de Lagrange con dinámicas para describir la evolución del virus y la distribución estadística de sus efectos.
El modelo también sugiere la existencia de individuos con JokersAses y criptomonedas, planteando que muchos de estos cambios podrían pasar desapercibidos.
Por ejemplo, una criptomoneda podría manifestarse como la habilidad de comunicarse telepáticamente con narvales, un efecto imperceptible sin las condiciones adecuadas.
Si bien el artículo no está dirigido a un público generalista en física, se considera un recurso valioso para seminarios avanzados.
Ofrece un ejemplo práctico de cómo aplicar principios físicos a problemas abstractos, fomentando la creatividad en la exploración científica.
La colaboración entre Martin y Tregillis representa una fascinante fusión entre la ficción y la ciencia.
Al modelar matemáticamente un virus ficticio, demuestran que los conceptos físicos pueden trascender sus aplicaciones tradicionales para abordar desafíos imaginarios.
Este ejercicio enriquece el universo de Wild Cards e inspira a estudiantes y académicos a explorar nuevas conexiones entre la ciencia y la narrativa.
Una vez más, Martin demuestra su versatilidad al incursionar en un ámbito inesperado, recordándonos que la imaginación y la ciencia pueden coexistir para expandir los límites del conocimiento.