El telescopio espacial Euclid, encargado de mapear el universo profundo, ha captado un fenómeno excepcional que confirma una vez más la precisión de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein: un anillo cósmico perfecto conocido como Anillo de Einstein.
Este descubrimiento, realizado durante las pruebas iniciales del telescopio, abre nuevas posibilidades para comprender la estructura y evolución del cosmos.
El Anillo de Einstein se produce cuando la gravedad de una galaxia masiva en primer plano deforma la luz de una galaxia más distante ubicada detrás de ella.
Si la alineación entre estas galaxias y el observador es perfecta, la luz curva alrededor del objeto masivo, creando un anillo luminoso casi simétrico.
En este caso, el Anillo de Einstein fue detectado dentro de la galaxia NGC 6505, a 590 millones de años luz de la Tierra.
Lo más sorprendente es que la luz que lo compone proviene de una galaxia aún más distante, situada a 4.420 millones de años luz de nosotros, cuya existencia nunca había sido registrada.
Este hallazgo es particularmente valioso porque es uno de los mejores ejemplos de lente gravitacional fuerte jamás registrados, afirma Bruno Altieri, científico del Archivo Euclid.
De su belleza estetica, nos permite estudiar en detalle una galaxia lejana que nunca antes habíamos podido observar.
El descubrimiento del Anillo de Einstein confirma la teoría de Einstein sobre la curvatura del espacio-tiempo por la gravedad y proporciona información clave sobre la distribución de la materia oscura, un componente invisible del universo que influye en su expansión.
La lente gravitacional es una herramienta poderosa para estudiar el universo, explica el Dr. Johnathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian.
Euclid está diseñado para descubrir miles de nuevos ejemplos de este fenómeno, lo que revolucionará nuestra comprensión del cosmos.
Euclid continuará explorando el cielo durante los próximos años, revelando secretos ocultos en el universo y ayudándonos a comprender mejor nuestro lugar en él.