Un reciente estudio llevado a cabo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha revelado un hallazgo preocupante: la gripe aviar H5N1 ha infectado a veterinarios sin que estos presentaran síntomas evidentes de la enfermedad.
Este descubrimiento sugiere que la verdadera extensión del virus podría ser mucho mayor a lo que se registra oficialmente, planteando interrogantes sobre la magnitud real del problema.
Los investigadores analizaron muestras de 150 veterinarios procedentes de 46 estados durante una conferencia profesional en septiembre pasado.
Dos participantes (el 1.3%) presentaron anticuerpos contra el H5N1, indicando una exposición previa al virus.
A pesar de ello, ninguno recordaba haber trabajado con ganado infectado, aunque uno había estado en contacto con aves de corral enfermas.
Este hallazgo coincide con estudios previos que evidenciaban la presencia de infección asintomática en trabajadores agrícolas sin diagnóstico previo.
El doctor Gregory Gray, investigador de enfermedades infecciosas en la Universidad de Texas en Galveston, advierte que estos casos silenciosos reflejan la capacidad del virus para circular desapercibido, lo que dificulta comprender completamente su dinámica de transmisión a través del monitoreo de personas con síntomas manifiestos.
Los casos asintomáticos nos dicen que el virus podría estar propagándose de manera más amplia de lo que creemos, afirma Gray.
Esto implica la necesidad de mejorar nuestros sistemas de detección y vigilancia para obtener una imagen más precisa del alcance real de la gripe aviar.
El estudio, si bien cuenta con un tamaño de muestra pequeño, sugiere que cientos o incluso miles de personas en Estados Unidos podrían estar infectadas sin ser diagnosticadas.
Esta situación genera preocupación ante la posibilidad de que el virus evolucione y se vuelva más contagioso entre humanos, lo que podría desencadenar una crisis sanitaria de mayor magnitud.
A pesar de que los expertos consideran que el riesgo para la población general sigue siendo bajo, instan a quienes trabajan con animales a extremar las precauciones.
Keith Poulsen, director del Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de Wisconsin, enfatiza la importancia de utilizar guantes, mascarillas y protección ocular al manipular aves o animales potencialmente infectados.
La gripe aviar es un virus serio que requiere atención constante, advierte Poulsen.Es fundamental seguir las recomendaciones de seguridad para prevenir la propagación del virus y proteger tanto a los trabajadores como a la población en general.